La
responsabilidad
de la competencia lectora no descansa únicamente
en el individuo, sino que la escuela debería proporcionar un
ecosistema informacional que responda al contexto en que los alumnos
ejercitarán esta competencia. El concepto de “lectura
multimodal” podrá ayudar a los docentes a repensar los contenidos
y materiales que se deben proporcionar para una alfabetización
efectiva. Así, Durban define la competencia lectora como ”la
ejercitación continuada en el acceso a discursos que presentan
contenidos (…) a través de la comprensión y la construcción de
significados” (?Durban, 80),
insistiendo en que la proliferación de soportes nos obligan a
expandir el concepto hasta una lectura multimodal,
que incluya una variedad de formatos y contextos informacionales.
Los fondos de nuestro ecosistema, por lo tanto, serán diversos, transmedia, integrados con los
fondos digitales a través de la plataforma tecnológica y
organizados con un sistema de catalogación que permita el desarrollo
de la sociabilidad y la participación de la comunidad educativa. El
sistema de gestión bibliotecaria
aparecerá integrado en el ecosistema informacional del centro,
siendo deseable también su integración en redes bibliotecarias
concéntricas, que pueden venir favorecidas por procesos de
convergencia bibliotecaria con otros bancos de recursos y bibliotecas
digitales y/o municipales. Para fortalecer la relación horizontal
usuarios/sistema de referencia, es aconsejable la integración de
herramientas propias de la web 2.0, incidiendo
así en la sociabilidad de la lectura y la conexión de esta práctica
con la de creación de contenidos.
Los fondos son escasos
en nuestro país,
constreñidos por limitaciones presupuestarias, por lo que
conectarlos con un sistema de referencia digital o un repositorio de
materiales gratuitos, nos permitirá elevar el número de items a
coste cero.
En ella, no sólo deben habitar los dispositivos tradicionales
de lectura (los libros), sino que deben permitir el acceso a las
fuentes digitales,
con una dotación de ordenadores, portátiles y otros dispositivos
adecuada para el número de alumno.
En cuanto a la selección de fondos, es positivo
que en ella participe toda la comunidad educativa,
que pueden practicar sus competencias informacionales en la
construcción del catálogo o del blog en talleres dirigidos. El
carácter glocal de la
biblioteca, que a un tiempo establezca
redes a nivel mundial y alimente sus fondos y proyectos de elementos
de la identidad local, es una estrategia para mantener su relevancia
en el mundo digital.
Este filón puede potenciarse
a través de la creación de contenidos colaborativos, a través de wikis como GLAM Wiki.
Para constituir nuestro acervo (tanto digital como analógico), consideraremos la variedad de materiales que inciten a la "variedad de lecturas":
a) variedad de soportes (libros,
fotocopias, ordenador, smartphones, prensa,
televisión, carteles...);
b) variedad de formatos (novelas,
artículos, contratos, facturas, comunicación privada -cartas,
e-mails-, HTML, PDF, MP3...);
c) variedad de géneros (literario,
informativo, científico, foros, blogs, wikis, redes sociales...);
d)
variedad de lenguas;
e) variedad de discursos (informativo, político,
publicitario, mediático, informal...);
f) variedad de variantes
lingüísticas (lenguaje académico, lenguaje periodístico, jerga
legal, escritura ideofonemática, jergas, expresiones
informáticas...);
g) variedad de recursos de apoyo a la
lectura/escritura (diccionarios, correctores, iconos y símbolos...);
h) variedad de formas de expresión transmedia (redes sociales,
marcación social, weblogs, animaciones, fotografía manipulada...);
i) variedad de sistemas de representación del conocimiento (mapas
conceptuales, sistemas de etiquetado, diseño gráfico).
No hay comentarios:
Publicar un comentario